Entrevistamos a Gabriela Golder, artista visual, curadora, profesora en Artes Electrónicas y jurado del Concurso de Arte y Tecnología del FNA.
Vivimos una época en la que la presencia de la tecnología influye ampliamente en el quehacer artístico. Internet, la fabricación digital, la nano y biotecnología, la realidad aumentada y la virtual, la robótica están modificando nuestras vidas y nuestra visión del mundo y de nosotros mismos. Los científicos, programadores de software informático, inventores, emprendedores y también músicos, artistas visuales, directores de cine y diseñadores están ocupados en la creación de nuevas experiencias humanas, pero aún es un cruce que cuenta con poca producción local.
En este contexto, el Fondo Nacional de
las Artes (FNA), por segundo año consecutivo abrió un concurso
específico sobre Arte y Tecnología que premia proyectos artísticos que aplican nuevas tecnologías en su realización.
Entrevistamos a la artista visual y
curadora Gabriela Golder sobre el alcance de este cruce en la
Argentina. Golder es, además, codirectora de la Bienal de la Imagen en
Movimiento (BIM) y de CONTINENTE y profesora titular en la Carrera de
Artes Electrónicas y en la Maestría de Tecnología y Estética de
las Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero
(Untref), en la Universidad del Cine y en la Universidad Maimónides.
- Vos utilizás video para crear
instalaciones que trabajen sobre la memoria, ¿qué te gusta del uso
de ese recurso técnico?
- Me interesa mucho la posibilidad
de "espacializar" la imagen, de recorrerla. Esto posibilita recorridos
no lineales, donde el/la espectador/a decide que ver, cómo, cuánto,
y de esta manera arma su propio relato. Las imágenes en el espacio,
en mi caso, sirven para abrir sentidos.
- En todas las épocas la técnica
impactó sobre las prácticas artísticas. ¿En tu opinión, hoy
cómo se expresa ese impacto?
- Es imposible separar la técnica
de las prácticas artísticas. Los modos de hacer, las herramientas
que se utilizan no se separan del concepto de una obra. Hay obras
que se apropian de una u otra técnica, hay obras que reflexionan
sobre esto. La técnica utilizada es inseparable del concepto. Es
fundamental la articulación. Cuando la técnica prima sobre el
concepto, la obra deja de ser interesante, se vacía.
- En la Argentina desde la aparición del movimiento del Instituto
Di Tella se popularizó un arte que utilizó nuevos
elementos tecnológicos para expresarse. ¿Considerás que tenemos
tradición en ello o que aún es un nicho?
- Interesante pregunta. Se
popularizó por un lado y, por otro sigue, siendo un nicho. Aún es
pobre el cruce, el diálogo, entre el arte realizado con “nuevos
medios” y las obras realizadas con técnicas “más
tradicionales”, muy importantes las comillas. Y eso lo veo como
una cuestión muy local, en otros países no se realizan expos de
Arte y Tecnología. Las obras que entrarían en esa disciplina
comparten espacio con otras, ya sea instalaciones, pinturas,
grabados, etc. Y esto debería ser así, creo poco en las
especificidades de las técnicas. Me interesa mucho más lo
transdisciplinario, los cruces, la movilidad entre medios y modos de
hacer.
- ¿Es importante que instituciones
públicas alienten este cruce?
- Es imprescindible que las
instituciones públicas estimulen la creación en general a través
de becas, subsidios, formación, intercambios. Y específicamente,
es muy importante que estimulen el cruce entre arte y tecnología.
Es necesario que los y las artistas cuenten tanto con presupuesto
para la experimentación como con espacios de formación de alta
calidad.