"Los sellos independientes resolvemos los problemas desde la creatividad"

Hablamos con Nicolás Falcoff, uno de los fundadores de "Sura", sello que ganó uno de los premios Concurso de Proyectos Discográfico. Cómo trabaja un sello independiente, cómo afronta desafíos del mercado y sobre la necesidad de difundir los artistas locales; eso y más se puede leer en esta nota.

"Hace algunos años sentí la pulsión de vivir cerca de la naturaleza y alejado del bullicio. Tal vez fue una consecuencia de la música que vengo desarrollando con mi proyecto musical La insurgencia del caracol, que habla del cuidado de los recursos naturales, del respeto por la madre tierra que nos nutre y de la importancia de convivir con el entorno sin destruirlo ni destruirnos”, explica Nicolás Falcoff, músico y productor, residente en la región cordobesa de Traslasierra, y uno de los creadores, con su padre Fernando, del sello independiente “Sura”.

Padre e hijo crearon en 2002 su propia casa editora con sede en Buenos Aires y en Córdoba para promover “la otra música", esa que habita en el continente latinoamericano. Este año recibieron uno de los dos premios del Concurso de Proyectos Discográficos del Fondo Nacional de las Artes por su proyecto Son del valle, una colección enfocada en editar músicos que habitan precisamente en el Valle de Traslasierra. Los discos se distribuirán en formato físico en Argentina y Japón y en formato digital, en todo el mundo.

-En el proyecto se define a Traslasierra cómo un corredor cultural. ¿Cómo definirías las músicas que se producen desde allí?

-El valle es un corredor cultural que se extiende desde Mina Clavero hasta Merlo (San Luis). Es una región particular que es un poco cordobesa, un poco puntana, y con una cultura propia y originaria: la tradición chuncana y la herencia comechingona. A todo eso se suma la cantidad de "venidos" de distintos puntos del país que encontraron aquí un refugio y un hogar. Las músicas que se producen acá son justamente eso "músicas", en plural ,y es difícil etiquetarlas en un solo género o estilo. Conviven artistas chuncanos que retoman un folklore cuyano en conjunción con elementos más cordobeses con propuestas más urbanas, devenidas serranas porque son producidas por artistas que se han visto transformados por el entorno en su creación.

También hay manifestaciones musicales que retoman lo ritual y lo ancestral, y es posible escuchar una sinfonía ecléctica que incluye tonadas, chacareras, cumbias del monte pero también mantras, ícaros, canciones medicinales, grupos de rock, de jazz o son cubano. En el valle también hay murgas y cuerdas de candombe. Una verdadera usina cultural en el centro del país.

-¿Por qué decidieron empezar la colección Son del Valle con los artistas Guía y Botis Cromático?

-El Botis es un artista excepcional más allá de la latitud y la geografía. Sin embargo, es el ejemplo de tantos artistas "venidos" de grandes ciudades que han elegido Traslasierra como refugio y lugar de inspiración. Es un referente en la escena musical independiente y su nuevo disco está íntimamente relacionado con el espíritu del monte que se vibra en el valle y se vuelve canción.

Guía es el proyecto comandado por la cantante, bajista, compositora, terapeuta y actriz Guillermina Acosta donde la canción también es protagonista, pero desde otra vertiente que también forma parte de lo que puede oírse aquí: la canción como vehículo de sanación y de toma conciencia. Al valle de Traslasierra viene mucha gente a sanarse, a buscar, en esta particular geografía, un respiro para limpiar, purificar y transformar.

-¿Qué otros discos o artistas formarán parte de la serie?

-En breve, se editará también el disco del dúo Sures, una propuesta acústica y folklórica más tradicional que puede oírse en las peñas locales. La idea es también, a partir de este puntapié, salir a grabar monte adentro manifestaciones musicales propias de la cultura chuncana.

-¿Por qué decidieron crear un sello independiente”

-Mi padre era músico y productor. En la década del 70 trabajó con Arco Iris, La Joven Guardia, Abracadabra y otros grupos de beat de aquella época. También componía y tocaba el acordeón. Fue mi gran influencia y maestro en lo que respecta a la música y también al mercado discográfico.

Mientras me desarrollaba como compositor y guitarrista, tocando junto a mi hermana en el grupo Tumbatú Cumbá, mi padre, que estaba en Brasil, decidió retornar a la Argentina luego de muchos años de vivir en el exterior. Decidimos juntos armar un sello discográfico propio que editara música argentina y latinoamericana. Los dos comenzamos a producir pero también a licenciar discos de otros países que no tenían presencia en el mercado argentino. Así fue creciendo el catálogo de Sura Music. Al poco tiempo, comenzó la cuestión de la distribución digital y fuimos uno de los primeros sellos en tener el catálogo disponible para descarga online y posteriormente streaming. De todos modos, siempre le dimos una gran importancia al formato físico y todas las ediciones de nuestro catalogo han sido pensadas y cuidadas para que, más allá de la música, el objeto físico tenga un valor agregado.

Esto es muy valorado en Japón, mercado con el cual venimos interactuando hace casi 15 años. La recepción en ese país ha sido muy buena e incluso hay discos de artistas argentinos que han vendido más en Japón que en Argentina. Llama la atención que el foco no está puesto necesariamente en artistas conocidos o famosos, sino en la música en sí misma. Se valoran las expresiones que vienen desde el sur del sur.

-¿Cuál o cuáles son los aspectos positivos y negativos de editar música independiente?

-Se suele utilizar el término "independiente" para referirse a la música que no ha sido editada por sellos discográficos multinacionales ni depende necesariamente de las reglas de mercado que estos imponen. Sin embargo, el término "independiente" es un gran paraguas donde también se incluyen sellos que, si bien no son multinacionales, suelen comportarse como tales.

Sura es un sello creado por músicos con el objetivo de priorizar ante todo la música que nos llega de algún modo y nos interpela. Tal vez por eso sea considerado un sello discográfico de autor con una curaduría consciente y singular. Buscamos no ser condescendientes con reglas del mercado o modas pasajeras, intentamos abrir espacio para producir, editar y distribuir músicas que llevan en su propuesta elementos que sean genuinos del tiempo y espacio donde han nacido.

Eso es para nosotros lo "independiente" y el aliciente de editar este tipo de músicas es no subestimar a quien escucha, y al saber que el espectro musical es mucho más amplio que lo que el "embudo" del mercado nos hace creer.

Lo difícil a veces es la correlación de fuerzas tan desigual con las discográficas comerciales. Porque no es fácil crear espacios para que otras voces, otros sonidos, que sean escuchadas en medio del bullicio ensordecedor de los grandes medios de comunicación.

¿Cómo resuelven esos problemas?

Se plantea el desafío de poder llegar a mayor cantidad de oídos atentos. Confiamos en la música y en lo genuino de la expresión artística, que contagia y empatiza cuando está hecha con cuerpo, alma y corazón. Los problemas que presenta un sello independiente los tenemos que resolver sí o sí desde la creatividad: generar espacios donde no los hay, gestar ediciones de calidad con los recursos que se tienen, tanto desde lo musical como desde lo gráfico, generando un valor agregado en cada título que sacamos al ruedo.

¿Qué opinás sobre que el FNA tenga incentivos o concursos como el que ganaron?

No es fácil producir y editar discos en Argentina. La cultura siempre ha acompañado a los pueblos en sus momentos más difíciles. Si bien la música siempre ha existido y existirá, no forma parte de la canasta básica familiar y de las necesidades primarias a cubrir. El arte alimenta en formas menos tangibles la vida cotidiana pero es difícil que esto sea valorado. Estos concursos ayudan a poder llevar a cabo proyectos que de otro modo se harían muy cuesta arriba desde lo económico. Considero que es un rol fundamental el del FNA de poner en valor la importancia que la producción artística posee para los habitantes de un país.

login