Tres libros de poesía que hay que leer, por Tomás Maver

"¿Qué tienen los libros de poesía, que resulta tan difícil decir de qué tratan? Me pidieron que recomendara tres libros. Elegí tres recientemente publicados. Para mí, lo mejor del año pasado", dice el ganador del Primer Premio en la categoría Poesía del Concurso de Letras de 2018 del FNA por Sara Luna.

1. "La bestia ser", de Susana Villalba. Hilos editora (2018)

"Si uno se acercara a un árbol, ¿qué le oiría susurrar? Y el perro que le da vueltas, ¿qué le estará diciendo? Y la piedra, sumida en un tiempo prácticamente inmóvil, ¿qué palabras pronunciaría entre grietas?", se pregunta Maver.

"Este es un libro sobre tres entes, tres seres: árbol, piedra y árbol, que están a un paso del otro, o quizá a kilómetros. Es un libro de monólogos intercalados, llenos de pensamientos, conceptos e imágenes que giran en torno a la soledad y al amor", explica.

Y, como ejemplo, deja un fragmento del monólogo del árbol:

“extraño al perro/ que no soy//dios es esa distancia/a todo/ lo demás// el vacío/ entre el que ama/ y el amor/// entre la inmensidad/ y el propio cuerpo/ vivir/ es un furioso equilibrio”.

2. "Extracción del agua de la niebla", de Eduardo Mileo. Ediciones en danza (2018)

"¿Un libro de pintura, acerca de pintores, un libro de historia? No. ¿Un libro visual, de visiones? ¿Un libro de personajes? Sí, pero mucho más. Empecemos diciendo que tiene unas 450 páginas. Un trabajo de más de cuatro años le tomó a Mileo escribir y corregir este monumental libro. Organizado por siglos (desde la prehistoria hasta el siglo XXI), lleva por subtítulo: Una historia poética de la pintura. Y para darle una estructura al aluvión de nombres y fechas, se podría decir que es un libro que tiene dos caras. Por un lado están los poemas que llevan por título el nombre de algún pintor y que están escritos en primera persona, y los poemas que llevan por título el de un cuadro que es descrito con mucha libertad", dice Maver.

Y continúa: "Sé, sin embargo, que no estoy diciendo nada. A lo mejor me puedo acercar a su centro si digo que es un libro de revelaciones, de increíble belleza. Donde no sobra ni una sola palabra, como si hubiera sido escrito todo de un tirón, en un torbellino de inspiración."

Como ejemplo deja "Miskin" (1542-1605)

Amo a los animales./ Son parte de mí./ Rodeado de silencio/ veo la selva/ que la vida me dejó/ y pienso en todos ellos:/ elegantes criaturas/ que no reparan en mí./ ¿Qué los diferencia de la fauna/ que en mis sueños/ arrasa mi conciencia?/ ¿No puedo ser mejor que mi deseo?/ Ni lo querría./ Los verdaderos bestiarios/ fundan mis secretos.

3. "El pájaro rojo", de Mary Oliver. Trad. Natalia Leiderman y Patricio Foglia. Caleta Olivia (2018)

Sobre su última elección, Maver explica: "Este es el único libro traducido en la Argentina de la recientemente fallecida poeta norteamericana Mary Oliver (1935-2019). La voz celebratoria de Mary Oliver es reconocible a lo largo de su vasta obra, lleno de emoción y entrega, de visiones en medio de la naturaleza y enseñanzas metafísicas e inmanentes. La poeta, y la voz de cada uno de los poemas, es la de alguien que sale a caminar por el bosque que es un espacio de revelaciones. Por ejemplo, el poema que le da nombre al poemario, el pájaro rojo, el cardenal, es el animal que, durante todo el invierno, enciende el paisaje como ninguna otra cosa."

El escritor argentino señala que este libro, publicado originalmente en 2008, y traducido "por dos excelentes poetas argentinos", se publicó el año pasado. Como ejemplo, deja "No quiero vivir una vida pequeña":

No quiero vivir una vida pequeña. Abrí tus ojos,/ abrí tus manos. Acabo de volver/ del campo de moras, el sol/ besándome con su boca dorada todo el camino/ (abrí tus manos) y las nubes con alas de viento/ siguiéndome porque pensaban que quizá yo podría/ alimentarlas, pero no: cargo estas formas de corazones/ solo para vos. Mirá cuántas y qué pequeñas/ pero tan dulces y quizá el último regalo/ que voy a darle a alguien en este mundo de esperanza y peligro, por favor,/ mirame. Abrí tu vida, abrí tus manos.

Sobre Tomás Maver

(Buenos Aires, 1985) publicó tres libros de poemas: Yo, la incesante nieve (Huesos de jibia, 2009), Marea Solar (Alción, 2016; Alto Pogo, 2018) y Nocturno de Aña Cuá (Llantén, 2018). En 2019 saldrá Sara Luna (ganador del Primer premio de poesía del Fondo Nacional de las Artes) por la editorial Llantén y la editorial española El sastre de Apollinaire.

Además, tradujo Rosa, del poeta chino-estadounidense Li-Young Lee (Barba de abejas, 2015), Biografía en los saquitos de té, de Westonia Murray (Llantén, 2017) y Qué son las islas, de Hilda Doolittle.

Dirige junto a Natalia Litvinova la editorial Llantén.

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