Una lente para reinterpretar la vida

La artista audiovisual tucumana Camila Brandan obtuvo un préstamo del FNA para comprar una cámara fotográfica y de video e iniciar un emprendimiento propio. “Es un privilegio poder decir que gracias al arte puedo sustentarme económicamente", dice.

Camila Brandan.

Contar historias a través de una lente es para, Camila Brandan, una forma de interpretar y, a veces, mejorar la vida. La vocación de la joven tucumana de 23 años se despertó cuando era muy pequeña debido a una experiencia difícil y, con el tiempo, se convirtió en pasión, estudio y trabajo.

En varias de esas instancias, Camila recurrió al Fondo Nacional de las Artes. Así, aplicó y obtuvo diversos beneficios, entre ellos un préstamo que le permitió renovar su equipamiento fotográfico para profesionalizar su pasión por las imágenes y lograr que su don artístico se convirtiese en un medio de vida. “Es un privilegio poder decir que gracias al arte puedo sustentarme económicamente. Es el protagonista de todas mis historias, es el centro de mis vivencias, mis decisiones, mis cambios y mi realidad”, dice.

Imágenes para expresar sentimientos

“Cuando era muy chica mis papás se separaron. Mi papá se fue de casa y de la provincia y, en ese momento, mi mamá me compró mi primera cámara de fotos compacta. Empecé a filmar y sacar fotos a todo y a todos, material que después descargaba en la compu y realizaba videos con música, canciones que me gustaban y representaban lo que sentía. Las imágenes me servían para expresar y contar lo que con palabras no podía”, recuerda.

Cuando terminó la secundaria, Camila inició la carrera de cine en la Universidad Nacional de Tucumán. En 2016, mientras cursaba aplicó y obtuvo una Beca Formación del FNA para estudiar en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba. “Realicé un taller de creación y producción de contenidos para canales premium y nuevas plataformas. Significó un antes y un después en mi formación académica. Al volver comencé a mirar todo con otros ojos. Mis influencias, ideas, motivación, inspiración cambiaron. Aprendí a conocerme más y a trabajar identificando los elementos primordiales que definían lo que yo tenía ganas de hacer. Podría decir, incluso, que me ayudó a precisar mi personalidad profesional y me ayudó a tomar decisiones sobre cómo avanzar en mi carrera y enfocarme en un contexto laboral cambiante y exigente”, explica.

Camila volcó su experiencia en la creación de serie web Busca Consuelo, que en 2018 obtuvo el tercer premio (compartido) en la categoría Series Web del Concurso de Artes Audiovisuales del FNA.

Para iniciar un proyecto independiente con el cual sustentarse, en mayo de 2018 la joven solicitó un crédito al FNA para comprar “una cámara de bolsillo, liviana y que permitiese grabar video 4K”. Adquirió una Sony a6300 que cuenta con un “considerable aumento de puntos de enfoque por detección de fase que pasa de 179 a 425 y la velocidad de enfoque que sitúa a esta cámara a la cabeza en su categoría”.

“Busqué hacerlo a través de un banco, pero las tasas de intereses eran muy altas y el tiempo para la devolución del dinero era poco”, dice. Y agrega: “Por épocas, mi trabajo desciende cuantitativamente y este tipo de ayudas a artistas me permitió equiparme y poder devolver el dinero en tiempo y en forma”, dice la productora audiovisual.

“Me enamoro de las imágenes y las relaciono mucho con la vida misma, ya que ambas están definidas a partir de colores, luces, tonos y composición -define-. Y con estos elementos podemos crear y modificar variadas situaciones de la realidad de acuerdo con la interpretación que hagamos de la misma. Ese abanico de matices y recursos me motivan a concretar lo que quiero realizar y me motivan en el día a día”.

La primera foto que sacó Camila con su nueva cámara fue de la actriz Florencia Naranjo, para la obra "Tina, el rumor de una nación".
Recientemente, Camila realizó una producción para una marca de relojes.
En su rol de productora audiovisual, Camila toma fotos de diversos escenarios para buscar locaciones.
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