La editorial Hotel de las Ideas –ganadora del Concurso de Proyectos Editoriales 2018 del FNA- publica su colección Regresos, con una versión de Drácula de Alberto Breccia y otra de Crímenes y Castigo, de Carlos Nine.
El libro como objeto es hoy motivo de debate. Muchos anunciaron su desaparición pero todos coinciden en la importancia de su función cultural. En el Día del Libro, celebramos su materialidad con una entrevista a Diego Rey, de la cooperativa “Hotel de las Ideas”, surgida en 2009 como un colectivo de dibujantes y guionistas y convertida hoy una de las editoriales más relevantes del panorama actual de la historieta argentina.
La editorial es además la ganadora de la edición 2018 del Concurso de Proyectos Editoriales del FNA por su colección “Regresos”, que publica grandes obras inéditas de la historieta argentina de las últimas décadas del siglo XX, seleccionadas a partir de su carácter experimental en la obra de sus autores.
El primer título de la colección será el Drácula del genial Alberto Brecchia y se presentará el miércoles 19 a las 18.30 h, en la Casa Nacional del Bicentario. Estarán a cargo del panel, Mariano Buscaglia y Patricia Breccia y se organiza en el marco de la muestra Breccia 100, el dibujo mutante.
El segundo libro será la versión de Crímenes y Castigo, de Carlos Nine, y su salida está prevista para octubre de 2019.
- ¿Cuál es el objetivo de la colección?
- Los libros que conforman la serie han sido elegidos de acuerdo a la importancia que estas obras tienen en la historieta del presente. Asimismo dialogan con las propuestas más novedosas del género en la actualidad. En un sentido, estos libros, han anticipado nuevas formas en el lenguaje de la narrativa gráfica.
Los primeros autores son destacados artistas, de reconocimiento mundial y el objetivo de la colección es hacer circular sus obras en el país.
- ¿Cómo surgió la idea del proyecto?
- La idea surgió a partir de la misma convocatoria de FNA. Somos una cooperativa y las ideas surgen de reuniones y las múltiples opiniones de las que la conformamos. Hubo unanimidad a la hora de presentar el proyecto y eso sí es raro porque, si bien la mayoría de las veces estamos de acuerdo, en un proyecto colectivo la diversidad de las opiniones lo nutre y lo va moldeando.
Elegimos a Breccia y a Nine porque son dos de los autores que más obra tienen. Si bien hay publicaciones con libros de los dos, estos títulos tienen un carácter experimental que nos interesa publicar y que nos permiten indagar sobre las diferentes exploraciones gráficas en la historieta argentina.
- Drácula fue publicado en Europa cuando se escribió. ¿Por qué editarlo en la Argentina?
- Se publicó en la revista Comix internacional en los años 80. La intención es publicar la etapa de Breccia a color que, si bien hay obra publicada, bastante de ella permanece inédita. También, allí, Breccia da rienda suelta a sus dotes de expresividad, narrativa muda y es una magnifica parodia al personaje clásico de Bram Stoker, divertida, tierna y cruel a la vez.
Crímenes y Castigos, de Nine, mantiene el tono de parodia pero esta vez el blanco elegido es la novela negra o policial. En lo que tiene que ver con las posibilidades del lenguaje "historietil", rompe con la viñeta y a través de textos narra la historia quebrando, también, la narrativa secuencial tradicional.
- En tiempos de e-book, ¿qué representa para la editorial la publicación en papel de estas historietas?
-Nosotros creemos que al público que le gusta el arte quiere el soporte en papel, el libro es un objeto que desea y que quiere tener. Sobre todo si esa obra es de grandes talentos de la disciplina. Creo que ningún soporte inválida al otro, entiendo que se complementan. No podemos tener todos los libros que leemos por una cuestión de espacio, pero sí queremos tener esos que nos parecen imprescindibles, a los que volvemos una y otra vez.
- ¿Qué implicó para Hotel de las Ideas haber ganado el Concurso de Proyectos editoriales del FNA?
- Para nosotros fue una gran alegría e implicó que el proyecto de colección fuera posible. La ayuda económica nos posibilitó pensar en editar los libros en un tamaño y calidad que permiten que se puedan disfrutar las obras. En pocas palabras, fue fundamental.
